La engañosa calma
ASIER CASTILLO
En el decimocuarto lugar de la tabla encontramos al Crystal Palace, un equipo que vuelve a mantenerse en Premier League con mucha tranquilidad, aún así, es un conjunto que suscita dudas.
Tras disputar su séptima temporada consecutiva en Premier League, el Crystal Palace ha vuelto a cumplir el objetivo de cada año; la permanencia y, aunque lo haya hecho de una manera cómoda y sin complicaciones, como ya es habitual desde que el equipo ascendió en la temporada 2012/13, la situación es engañosa cuanto menos. Y es que al tener una de las plantillas más longevas de la liga se ve cláramente que se necesitan cambios: una generación de jugadores que físicamente está muy deteriorada, una estrella del club que desde hace años tiene la cabeza más fuera que dentro del club y un entrenador que a sus 73 años no veo muy probable que vaya a formar parte de un proyecto de futuro.
En el club del Sur de Londres se vive una situación de conformismo y de muy pocas aspiraciones que no es buena para nadie y, además, tengo la leve sensación que esta actitud de verlas venir y de estar satisfecho con la mediocridad puede acabar estallando en una temporada en la que las cosas no salgan y acabar donde ya estuvo el club durante muchos años, en Championship, un lugar del que es muy complicado salir una vez has caído y, precisamente, el Crystal Palace lo sabe y muy bien.
En primer lugar, es necesario remarcar que la plantilla de los 'Eagles' tiene un promedio de 29 años y que, sin ir más lejos, en el partido en Selhurst Park ante el Chelsea, Roy Hodgson presentó un once inicial con una media de 30,6 años de edad y claro que estos jugadores te pueden dar rendimiento a corto plazo pero es que en dos años no habrá por donde sostener a un equipo aún más envejecido. El ejemplo más claro de ello es la defensa, que aunque a día de hoy sea la demarcación en la que el Palace rinde mejor, los futbolistas son ya muy veteranos y de cara a un futuro se les debería buscar un relevo, este es el caso de: Gary Cahill, Scott Dann, Mamadou Sakho, James Tomkins, Martin Kelly o Joel Ward, si que es cierto que recientemente Nathan Ferguson, procedente del West Bromwich Albion se ha incorporado a las filas del Crystal Palace, no obstante, es un jugador de 18 años que necesita irse fogueando lentamente.
A continuación, resaltar el asunto sobre el que seguramente es el jugador más importante del Palace en los últimos años, Wilfred Zaha. Quien ya estuvo muy cerca de salir del club londinense la campaña anterior hasta el punto que pidió el famoso "transfer request". Sin embargo, después de negociaciones con varios clubes ingleses, entre ellos el Arsenal, el costamarfileño acabó quedándose. Este año, según informan varios medios ingleses, el jugador podría estar otra vez buscando un nuevo equipo. A pesar de ello, el club ya se ha movido en el mercado y ha pescado a la gran joya del QPR Eberechi Eze, un jugador que ha sido muy desequilibrante esta temporada en Championship, eso sí, sin experiencia en Premier. Aún así, es un jugador que te hace levantar del sofá cuando le ves jugar de una calidad espectacular, un jugador que, a sus 22 años, ya ilusiona en el Sur de Londres.
En último lugar, el gran hándicap de este equipo: la clara falta de gol. Durante el transcurso de este año el equipo se ha mostrado muy espeso en ataque y los números son muy preocupantes: Son el segundo equipo de toda la competición con menos goles a favor -solo por detrás del Norwich- y su delantero, Christian Benteke, tan solo ha anotado la friolera de 2 goles en 24 partidos. Por su parte Jordan Ayew, quien se ha visto sometido a jugar en banda diestra durante gran parte de la temporada, es de lo poco salvable en ataque: 9 goles y 2 asistencias, aún así, siguen siendo números muy bajos y esto nos deja en la situación de que mínimo un delantero se necesita si quieren pelear por algo más que no sea el decimocuarto puesto.
En conclusión, la situación actual del Crystal Palace es buena, las cuentas están saneadas y, hasta el momento, los resultados son afables de lo que cabe, a pesar de ello se necesitan cambios en la plantilla de cara a aspirar a algo más alto, porque sino, es un proyecto que se va oxidando poco a poco y puede acabar de la peor manera. Porque si no riegas a tu planta al final se marchita.